Bernardo Ardavín Migoni (yoinfluyo.com)
En Morelos se han organizado cuatro marchas en contra de la inseguridad convocadas por la Coordinadora Morelense de Movimiento Ciudadano (CMMC). Están repartiendo calcomanías para pegarlas en los automóviles de los ciudadanos que acepten pronunciarse en contra del gobernador Graco Ramírez.
En Sinaloa también la sociedad se ha organizado para protestar en contra de los desaparecidos y asesinados en ese estado. La protesta de junio tuvo una repercusión mayor porque se llevó a cabo en barcazas iluminadas en la Rivera del Río Tamazula, en las que se mostraban los nombres de más de 340 personas desaparecidas, que han dejado a familias destrozadas y desesperadas por la impunidad de los delincuentes.
La población ha tenido que recurrir a medidas extremas para su legítima defensa
La indignación y desesperación de la gente afectada, al ver la ineficacia de las autoridades cuando no su complicidad con la delincuencia, son los factores que han provocado discutibles soluciones: de la legítima defensa, la justicia por propia mano y las llamadas autodefensas.
El gobierno ha tenido un comportamiento inconsistente y caprichoso ante esas organizaciones civiles armadas y, al parecer, ha asociado o cooptado a los que se le han sometido, y ha criminalizado y perseguido a quienes permanecen inconformes, con consecuencias desastrosas y dramáticas para las poblaciones que han quedado en manos de los delincuentes, ya sin el obstáculo de las defensas civiles y sin que las autoridades puedan garantizarles la seguridad a la que tienen derecho.
Si no se resolviera de fondo el problema de la delincuencia, el futuro de México luciría ominoso
Si los resultados no fueran satisfactorios, mediante una recuperación real de la gobernabilidad en las localidades donde ésta aparece más deteriorada, el futuro de México lucirá francamente ominoso, a pesar de que pudiera haber algunos otros resultados halagüeños, en particular en la economía, como consecuencia de las importantes y trascendentes reformas que se han logrado.
¿Qué debemos hacer?
Nos urge un nuevo pacto social, no únicamente como el anterior para concertar las voluntades de las tres principales fuerzas políticas y el gobierno, sino integrar a los representantes legítimos de la sociedad civil organizada, el sistema educativo nacional, las iglesias y los medios de comunicación, de tal manera que toda la sociedad y el gobierno trabajaran para contener la tremenda corrupción que corroe nuestros cimientos sociales y que es el principal soporte de la delincuencia, de la cual se benefician numerosos funcionarios de toda índole, de los tres Órdenes de Gobierno, políticos, empresarios y líderes sociales, que han perdido los fundamentos éticos sobre los cuales se tiene que construir la nación.
José Antonio Ortega (yoinfluyo.com)
La versión de fuentes situadas y confiables de que la detención de Jesús Reyna fue negociada entre el gobierno federal y el todavía entonces gobernador Fausto Vallejo, se ve cada vez más fortalecida.
Pero el propósito de encarcelar a Reyna no sería ni el hacer justicia ni el limpiar al gobierno de Michoacán de protectores de “Los Templarios”, sino el no tener que encarcelar a Rodrigo Vallejo y su propio padre, el gobernador.
Pero tampoco el móvil último de este encubrimiento sería el cariño a los Vallejo, sino el reducir lo más posible el daño político que todo el drama de Michoacán ha causado al PRI en ese estado.
El encubrimiento caminaba bien, hasta que se filtró el video de la plática entre camaradas, de Rodrigo Vallejo y Servando Gómez “La Tuta” (que el gobierno federal ya conocía). Era inevitable la detención de Rodrigo y su acusación penal.
Pero aun en este caso, los Vallejo siguen siendo favorecidos y su situación dista mucho de la feroz persecución de que ha sido víctima el doctor José Manuel Mireles, cuyo pecado fue rebelarse contra “Los Templarios”, denunciar que los Vallejo los protegían y que a éstos, a su vez, autoridades federales.
A Rodrigo se le acusó de encubrimiento, un delito relativamente menor en consideración de su real relación con “Los Templarios”. Aunque por el momento se le negó la libertad caucional (si hubiera salido de inmediato sería un escándalo), la puerta sigue entreabierta. Y en el peor de los casos, la condena sería mínima, en lugar de la que correspondería si se aplicara la Ley Contra la Delincuencia Organizada.
Presumiblemente el gobierno federal tendría evidencias de que Rodrigo Vallejo cumplía tareas directivas en la organización criminal de “Los Templarios”, tales como encargarse del cobro de “derecho de piso” a grandes empresarios, señalar objetivos de secuestro y operar la protección a los máximos líderes criminales. Pero no sólo eso: Rodrigo habría actuado con el pleno consentimiento de su padre.
Si al trato dado a los Vallejo se suma la detención y fabricación de delitos a Mireles y la incidencia criminal, la peor jamás vista según cifras oficiales (¡cómo serán las reales!), la evaluación de la intervención del gobierno federal en Michoacán se antoja obvia.
Laura Rojas (Excélsior)
Lo que sucede en el mundo tiene cada vez más repercusiones sobre la vida diaria de las personas. Nuestro futuro, en mayor o menor medida, está ligado al de otros países, por más distantes que parezcan. Los conflictos en Oriente Medio impactan el precio de la gasolina que usamos en nuestros autos, y un Estado fallido en algún país africano puede ser un lugar ideal para el lavado de dinero del crimen organizado. El mal manejo de los bancos europeos podría generar una nueva crisis que nos haga perder el empleo. En la aldea global en la que se ha convertido el mundo, estamos tan interconectados que no podemos seguir siendo omisos ante lo que acontece a nuestro alrededor.
El mundo vive hoy tiempos críticos. El conflicto en Ucrania, la guerra entre Israel y Palestina, la crisis de la diplomacia estadunidense, la creciente tensión entre China y Japón, aunados a los enormes retos que la humanidad tiene que afrontar como el cambio climático, la definición de una nueva agenda de desarrollo que reduzca eficazmente la pobreza y la desigualdad, o el problema mundial de las drogas, son claros signos de que un nuevo o, al menos, renovado orden internacional es urgente, a riesgo del colapso.
Tras la caída del Muro de Berlín, quedó atrás el mundo bipolar que enfrentó a Estados Unidos y sus aliados con el Bloque Soviético. Surgió así un mundo unipolar que parecía dar paso a una era de estabilidad y paz, sin los riesgos de una conflagración como la que estuvo a punto de suscitar la llamada Guerra Fría. Francis Fukuyama se atrevió a decir que habíamos llegado al “fin de la historia” con un ganador definitivo: el sistema capitalista y democrático. Sin embargo, no ocurrió así. Por un lado, el poder estadunidense se vio profundamente mermado en la primera década del siglo XXI: los atentados del 11 de septiembre, las fallidas intervenciones en Irak y Afganistán, la profunda crisis económica de 2008 y el escándalo de WikiLeaks, mostraron los flancos débiles del poder estadunidense. El desgaste del Policía del Mundo, tras el ascenso de China, el regreso de Rusia y el crecimiento de diversas economías del sur como Brasil e India está abriendo paso a una nueva realidad multipolar. El anuncio del Nuevo Banco de Desarrollo y el Acuerdo Contingente de Reservas de los países BRICS (que reúnen 40% de la población y 20% del PIB mundial), es un reflejo de que las organizaciones tanto políticas como financieras que impulsó Estados Unidos al final de la Segunda Guerra Mundial están siendo rebasadas.
Aunque un mundo multipolar conlleva ventajas como los contrapesos que evitan la imposición y el abuso del fuerte sobre los demás, no es en sí mismo la solución a una necesidad de una arquitectura internacional más democrática, más justa y más funcional. El riesgo que existe ahora es la parálisis y la incapacidad para solucionar los problemas que surgen en un mundo cada vez más complejo y turbulento. Lo que hemos visto estas semanas, particularmente en los ataques de Israel a Palestina, es una muestra de la poca capacidad que tiene la comunidad internacional para reaccionar ante diversas amenazas. La fragmentación del poder puede fortalecer a los dictadores, al crimen organizado y a los intereses meramente lucrativos.
Por ello, urge una reforma de las grandes instituciones internacionales, tanto económicas como políticas. Seguir dilatando los cambios en los organismos internacionales sólo traerá consigo el surgimiento de instancias paralelas que, si bien pueden ser complementarias, también pueden ser divergentes, generando una disfuncionalidad cada vez mayor en el sistema internacional. El papel de países como México es fundamental para la construcción de un mejorado orden mundial de paz y justicia, basado en la cooperación y el respeto.
Jesús Rangel (Milenio)
Dentro de círculos empresariales de primer nivel creció la versión escuchada por primera vez el viernes pasado de que Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, prepara ya sus maletas para competir por la candidatura del gobierno de Nuevo León.
En su lugar podría quedar el presidente del Instituto Nacional del Emprendedor, Enrique Jacob Rocha, quien fue secretario de Desarrollo Económico en el Estado de México de 2005 a 2009 durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y diputado local: fue presidente de la Comisión Legislativa de Planeación y Gasto Público.
Claro, entre representantes del sector privado se comenta que no solo se daría este cambio en el gabinete presidencial. Incluso señalan que los ajustes se pueden presentar antes del informe del 1 de septiembre y del comienzo del proceso electoral 2015.
Llama la atención que en muchos lados se discutiera sobre el tema y se señala que podrían integrar las filas del gobierno dirigentes empresariales. Concretamente es el caso de Francisco Funtanet Mange, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
El caldero político está caliente entre los empresarios. Hablan mucho del diputado Manlio Fabio Beltrones, pero no saben para dónde irá. Es la pregunta que todos se hacen después de reconocer su gran capacidad de negociación y señalarlo como elemento clave para la aprobación de las reformas estructurales y sus leyes secundarias.
Francisco Funtanet se sorprendió por la pregunta, y su respuesta fue tajante: “No hay nada de eso… Estamos trabajando intensamente en la Concamin… No, no, no… Son especulaciones”.
También se menciona que otro dirigente que puede incorporarse al gobierno federal es Benjamín Grayeb, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, a quien no se pudo localizar.
Adicionalmente a la grilla política, entre la dirigencia empresarial se fortaleció la posición de que concluida la etapa de reformas de gran calado, será necesario ahora analizar a fondo la problemática del sector salud, en especial el problema de pensiones en el Seguro Social, tema que debe incluirse entre los prioritarios.
Cuarto de junto
La empresa Boeing se asoció con South African Airways para obtener biocombustibles sustentables de una nueva planta de tabaco híbrido de SkyNRG. Ese tabaco no será para fumar, y el propósito es apoyar la salud pública e impulsar objetivos medioambientalistes. Por lo visto, es un negocio que no visualizó Carlos Slim Helú, quien vendió todo tipo de participación en el sector tabacalero.