"No hay ladrones"... solo malos manejos

Columna del 23 de febrero del 2022

"No hay ladrones" ... solo malos manejos. Tapar el sol con un dedo.

Jorge Miguel Ramírez Pérez jmramirez5

 

Los delincuentes siempre niegan sus fechorías. Es extremadamente inusual que un criminal acepte haber cometido algo contra la ley. Todos prácticamente todos, se dicen blancas palomas incapaces de quitarle a nadie un solo peso. Con llantos y argumentos teatrales, algunos -muy mañosos- logran convencer a mucha gente candorosa, que llega a ver a los prevaricadores como víctimas de terceros, de sus padres, del ambiente donde crecieron y de la envidia o de la maldad de otros por culparlos.

Muy difícil que alguien que no está consciente de vivir en la mentira, reconozca su maldad porque está enraizada.

Los números, sin embargo, no dejan fácilmente que se distorsionen los hechos. Y sacan a relucir las bribonadas y sus montos.

La tercera entrega de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) recientemente reportó que en el 2020 se hizo mal uso del dinero de los contribuyentes, sumando mas de 63 mil millones de pesos en irregularidades.

¡Un dineral!

De hecho, el informe anticipa un daño cercano a los 50 mil millones de pesos, 49,765 mil millones para ser precisos; es decir se afectó al erario público, como se dice.

En otras palabras, los malos funcionarios gastaron mal de manera irresponsable o fraudulentamente dinero de los impuestos que pagamos los mexicanos. Dinero de usted, de su trabajo, de su esfuerzo, se lo llevaron a su bolsillo o lo tiraron a la basura, el hecho es que el hoyo es cuantioso.

Así que responder que: "no hay ladrones en el gobierno" es inaceptable.

Porque de antemano no solo es una vil y enorme mentira, sino que lo peor es que anticipa esta declaración, toda una serie de presiones desde el poder, para que no haya culpables, para que se olvide este atraco; para que la Auditoría sienta que se enfrenta a consecuencias y represalias, si opta por sostener esta investigación y no digamos por llevarla, como se esperaría, al necesario y urgente terreno de las sanciones. Una advertencia desde el mas alto cargo para que el asunto se olvide. Un caso insólito. Un presidente actuando como tapadera. Triste y criminal.

Para los que se preguntan que es la Auditoria Superior de la Federación, hay que precisar que es el órgano constitucional de la vigilancia del uso del dinero de parte de los gobernantes, ni más ni menos.

Por eso este órgano es superior, su veredicto está por encima del poder ejecutivo, es decir de la presidencia y de cualquier autoridad, no es su jefe el presidente, este órgano responde al Congreso, en el entendido que los asuntos de dinero constitucionalmente, son responsabilidad y control del poder legislativo, es decir en doctrina constitucional, son los "representantes del pueblo", los miembros del Congreso, los que deciden sobre impuestos, gasto y vigilancia del dinero de los ciudadanos contribuyentes.

Las contralorías y la Secretaría de la Función Pública sencillamente son empleados del poder ejecutivo, para vigilar los recursos como prevención para que la ASF, no los sorprenda. Como se ve esta auto vigilancia es un gasto enorme que no sirve para efectos prácticos, aporta nada. Porque si funcionara adecuadamente no habría ninguna irregularidad que señalara la ASF, mucho menos un aproximado de daños como resulta haber en exceso con este gobierno.

Hay que señalar que las investigaciones dadas a conocer se extienden a gobernadores, presidentes municipales y sus colaboradores. Todos resultan con graves señalamientos. Con todo que el gasto federalizado fue muy raquítico en el 2020 como en los dos años precedentes, se evidenciaron los malos manejos.

Habría que anotar que la ASF realizó para el 2020, 866 auditorías selectivas, de las cuáles el 76% fue a estados y municipios, solo un 26% al gobierno federal. En otras palabras, se concluye que hubo preferencias para no investigar a fondo al gobierno que encabeza AMLO, pero con todo, ese aparente beneficio de no indagar a fondo, el daño fue mucho mayor en el gobierno federal: en bienestar, salud, y educación los quebrantos son mayúsculos.

Baste decir que este aproximado de daños cercano a los 50 mil millones de pesos, equivaldrían a dotar de casas del tipo de Infonavit a una población de 500 mil habitantes, ya que serviría para construir 100 mil casas para familias de cinco personas. Un gran quebranto. No son cacahuates, como para decir cínicamente que no hay ladrones en el gobierno federal

Hay que esperar si David Colmenares le entra a imponer sanciones o tiene miedo, porque puede suceder como cuando señaló que la cancelación del NAIM, del aeropuerto de Texcoco, había costado más de 300 mil millones y bastó una andanada de discursos desde el Palacio Nacional, para recomponer la versión a la tercera parte. Ya después, sin publicidad Colmenares a la sorda destacó que fueron más de 400 mil millones el chistecito de cancelar el aeropuerto de Texcoco.

Pero fueran 400 mil millones las pérdidas o 100 mil millones, el hecho es que no aparecieron culpables, fueron sencillamente unos fantasmas para efectos de sanciones.

Vamos a la mitad de un gobierno que se dice honesto pero que en la realidad en el rasero de los resultados es un gobierno ladrón.